Las “señoras” de las Huelgas de Burgos: infantas, monjas y encomenderas

El gobierno del monasterio cisterciense de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, fundado por Alfonso VIII de Castilla y Leonor, fue compartido hasta mediados del siglo XIV por la abadesa y una infanta de la familia real que profesaba como monja. Esta ejercía las funciones propias del patrona...

Descripción completa

Guardado en:
Autor Principal: Reglero de la Fuente, Carlos M.
Publicado en: E-Spania: Revue électronique d'études hispaniques médiévales N. 24
Tipo de contenido: Artículo
Idioma: Castellano
Publicado: 2016
ISSN: 1951-6169
Temas:
Acceso en línea: Texto completo
https://doi.org/10.4000/e-spania.25542
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: El gobierno del monasterio cisterciense de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, fundado por Alfonso VIII de Castilla y Leonor, fue compartido hasta mediados del siglo XIV por la abadesa y una infanta de la familia real que profesaba como monja. Esta ejercía las funciones propias del patronato regio desde el propio claustro. Tras una etapa de gestación en tiempos de la reina Berenguela y la infanta Constanza de Castilla, el poder de las “señoras de las Huelgas” alcanzó su culmen con Berenguela, hija de Fernando III, y continuó con Blanca de Portugal. Fueron las intermediarias privilegiadas con los reyes y otros poderes externos al monasterio, protegiéndolo y defendiéndolo. Sin embargo, su actuación gravó la economía del monasterio, contrayendo deudas y enajenando propiedades. Ello facilitó que a partir de 1335 Alfonso XI ejerciese directamente el patronato del monasterio.
Le monastère Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, fondé par Alphonse VIII de Castille et Leonor, fut gouverné jusqu’au milieu du XIVe siècle par l’abbesse et une infante de la famille royale qui y avait prononcé ses vœux. Celle-ci exerçait un patronage royal depuis le monastère lui-même. Après une première étape initiale avec la reine Bérengère et Constance de Castille, le pouvoir des ‘seigneures des Huelgas” atteint son apogée avec Bérengère, fille de Ferdinand III, et Blanche de Portugal, qui furent les intermédiaires privilégiées entre les rois et les pouvoirs extérieurs au monastère en matière de protection et de défense. Leur action eut toutefois de graves répercutions économiques – dettes et expropriations –, ce qui conduisit, à partir de 1335, à l’intervention directe du roi Alphonse XI
ISSN: 1951-6169